Hace muchos…muchos años, discutían dos rocas hermanas sobre cuál de ellas era más importante y valiosa ; una era el diamante y la otra era el grafito.
Las dos procedían de la misma cantera, pero a pesar de ello siempre estaban compitiendo…. Yo soy valiosisimo decía el diamante, adorno a las mujeres más bellas de la tierra, ellas suspiran por mi y los hombres se pelean por conseguirme, pagan ingentes cantidades de dinero por mi, siempre estoy en las mejores fiestas y palacios. Además soy durísimo y puedo destrozar todo lo que toco ..nada puede romperme. En cambio tú (le decía al grafito) eres una roca fea… oscura y plomiza de lo más vulgar.
Así día tras día el diamante no paraba de humillar al pobre grafito.
La pobre roca de grafito lloraba y lloraba desconsolada pensando que realmente no servía para nada. Tanto y tanto lloró que el agua se fue filtrando a través de ella y la fue ablandando hasta que se se astilló en pequeñas láminas.
Los niños recogieron los trozos de la roca y los empezaron a usar para hacer dibujos en sus juegos.
Los poetas lo usaban para escribir sus pensamientos, sentimientos, sus alegrías y a veces también su dolor.
Los pintores plasmaban bellos paisajes en dibujos gracias a él.
Fue usado por soldados que desde el frente escribían cartas a sus familias entre añorantes y tristes a veces incluso hasta su último mensaje.
Los amantes lo usaron para escribir sus notas de amor clandestinas al abrigo de la noche ……y así fue como el grafito o lápiz con su aparente fragilidad y sencillez consiguió llegar a todas las personas y a todos los hogares …ricos y pobres.
Dicen que con el tiempo los dos hermanos llegaron a comprender que las diferencias no nos hacen a unos superiores a otros ……..SOLO…DIFERENTES.
María José Used
Noviembre 2016