Dicen que las musas ayudan a los artistas en aquello de la inspiración.
Pues si eso es realmente así, las mías están de huelga ,seguro. Porque llevo semanas tratando de escribir algo y no hay manera, como diría Serrat, «hoy las musas han pasao de mí».
Tal vez sea que espero a tener cierta tranquilidad de ánimo para empezar a escribir y conseguir eso no siempre es posible, a veces la vida nos desborda.
Así que sencillamente me senté y decidí esperar a que volvieran de nuevo mis queridas musas,.
Y hoy ohhh milagro, hoy han aparecido y han aparecido esta mañana al salir a ver el jardín, en especial mi almendro.
Estaba precioso, lleno de flores rosáceas en todas sus ramas y también de pequeños brotes a punto de abrirse. Era todo un espectáculo, hasta hace unos días parecía un enorme leño seco y en cuestión de pocos días ha ocurrido una increíble transformación .
Es curioso pensar que la floración de los árboles en primavera sea el resultado del crudo y frío invierno. Se podría decir que ellos como nosotros somos el resultado de lo que hemos vivido.
Debajo del almendro el pequeño estanque estaba totalmente cubierto de pétalos de flores que habían caído en el durante la noche gracias a la lluvia y el viento, solo el arrullo de la fuente cayendo en el estanque se abría camino entre los pétalos dándoles movimiento encima del agua. Debajo las carpas escondidas durante todo el invierno habían salido dando color al agua y estaban jugando alegres, recorriendo una y otra vez el estanque intuyendo ya la primavera y el renacer de la vida .
La flor del almendro significa «despertar» porque es una de las primeras flores en aparecer alrededor de mediados de febrero y son el presagio del inicio de la primavera y de las alergias dirían algunos.
Pensándolo bien…creo que yo también estoy sintiendo los efectos digamos primaverales al menos en lo que a ideas se refiere, no seáis malpensadassss.
María José Used
Febrero 2017….
Mis divagaciones 