No tenía porque suceder y sucedió,
No tenía porque sentirlo y lo sentí.
No tenía porque mirarte y te miré.
Y te miré a ti, hombre de la mirada perdida.
Perdida en alguna parte de tu pasado
Perdida en algún sueño inconcluso .
Perdida entre fantasmas y fantasías .
Y decidí coger el sueño con mis manos,
hasta sentir en mis ojos tu mirada.
Y te acerqué el baúl de las palabras y tus manos no sabían cogerlas.
tú …tu seguías acariciando sueños, querías seguir vagando entre tus familiares sombras, por tanto tiempo amadas.
Solo por un momento tus ojos me miraron,
Cuando dos gotas de agua asomaron a mis ojos y salieron a decirte adiós.
Sólo entonces, hombre de la mirada perdida , sólo entonces sentí..que tus hermosos ojos azules realmente me habían visto …me habías mirado.
María José Used;
2001