Llegue a la pequeña ciudad de Claridad justo al caer la tarde. Me había costado mucho llegar allí.
La pequeña ciudad estaba entre las montañas y decían que poseía una luz sobrenatural que hacía que todo el que llegaba hasta ella y conseguía verla, podía alcanzar la sabiduría.
Al recorrer sus calles, yo no percibí ninguna claridad ni luz especial, pero si me di cuenta de que sus habitantes tenían algo que los diferenciaba de los de otras ciudades y era que hombres, mujeres, incluso algún niño, todos llevaban un gran bolso blanco colgando.
Unos lo llevaban colgando del brazo, otros en bandolera, otros en la mano, otros al hombro, aunque la mayoría lo llevaban del cuello.
Unos enormes bolsos blancos y cargados de enormes pesos o piedras que apenas les dejaba avanzar; lo arrastraban al caminar por las calles, al subir escaleras, al pasear, al comer, siempre y en todo momento .
Habia muy pocas personas que llevaban el bolso ligero y con poco peso.
No entendía porque lo llevaban así, ni porque no se lo quitaban al caminar.
Un día, me paré en una fuente a beber y pregunté a un anciano que estaba sentado allí a la sombra de un árbol .
Perdone Sr. le dije -Porque la gente aquí llevan todos esos bolsos blancos tan pesados dondequiera que van? que llevan ahí? y porque no se los quitan ?.
-Querido forastero… Me dijo el anciano -has llegado a la ciudad de Claridad y estás viendo con toda claridad cómo es el ser humano y todo lo que es importante en su vida.
El bolso es su interior, su corazón, y contiene lo que es más importante para el ..su familia, sus amigos, la bondad, sinceridad la generosidad,el amor y todo, eso nos alivia, nos da vida y nos hace ligero el peso de la vida .
Pero también contiene todo lo negativo que ponemos en el, en forma de piedras, a veces piedras enormes .
En el metemos :Rencores, enfados, envidias, celos, egoísmos, exceso de amor al dinero, apariencia, vanidad.
A veces metemos tantas cosas negativas o piedras que estas ahogan las positivas y acaban siendo un enorme lastre que llevamos encima que no nos deja ser felices e incluso, nos acaba acortando la vida literalmente.
Así, depende de lo que metamos en el corazón o BOLSO vamos a caminar más ligeros o menos, y la vida nos será más placentera o más pesada.
Es por eso que unos llevan grandes bolsos llenos de pesadas piedras y otros no.
Le pregunte entonces al anciano.
Y porque no se quitan las piedras del bolso?.
El anciano mirándome tristemente me dice “Muchos no saben ni que las llevan …solo notan que la vida les cuesta mucho ..que les es pesada ..Que están cansados, insatisfechos y descontentos con lo que hacen y que no son felices .
Para poder cambiar: Primero han de verlo,
Han de venir a la ciudad de Claridad y después hay que ser humildes ,»abrir nuestros “corazones o bolsos”para poder hacer limpieza y tirar los lastres o piedras que a veces creemos necesarias y que no lo son. Así dejaremos espacio para lo que realmente importa en la vida.El amor, la familia, los amigos, el trabajo. Pero eso mi querido amigo, no todos lo consiguen.
Ahora lo entiendo -le dije al anciano .
Este mirándome dulcemente a los ojos y señalándome al hombro, me dice -.
“Por cierto: Te has dado cuenta que tú también llevas bolso?»
Cuantas piedras te quitarás hoy ?.