Mis pensamientos,
que un día fueron confiados y alegres, hoy están poblados de densa niebla.
Mis ilusiones, que un día dominaron mi vida, hoy solo son recuerdos del pasado.
Su amor me asfixia.
Su posesión me asusta.
Dice que me quiere incluso más que a si mismo.
Debe de ser verdad, porque veo las marcas de su amor.
Están por todo mi cuerpo, grabadas a golpes sobre mi piel.
Ahora, el solo ruido de la llave abriendo la puerta acelera mi corazón. Me hace temblar sin poder evitarlo.
El miedo me paraliza y solo quiero escapar.
Una pequeña mancha en la cortina,
el llanto del niño en la noche,
el nuevo escote del vestido, el vuelo de la nada ….y la presión ambiental va creciendo, hasta formar la tormenta perfecta, que me golpea con sus enormes brazos y me envuelve sin poder evitarlo.
Sin saber cómo evitarlo.
Ya ….sin querer evitarlo.
María José Used
Octubre 2017
Lo que causa la violencia…… me pregunto: ¿ si criamos a nuestros hijos con amor y buenos valores, esto terminará?
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